Hoy os proponemos una
sencilla actividad para trabajar la discriminación auditiva en los más
pequeños:
Por un lado, se formará un
círculo, en el que estarán todos los alumnos excepto uno, que estará en el
centro con los ojos vendados. Antes de hacer esta dinámica se recalcará la
importancia del silencio, de que nadie hable ni se mueva durante el ejercicio.
Uno de los niños que forman
el círculo deberá intentar atravesarlo sin que el otro niño le descubra. Para
ello, el niño que cruza el círculo deberá hacer el menor ruido posible mientras
que el que está en el medio deberá estar atento y prestar atención a cualquier
ruido que escuche.
Si el niño logra atravesar el
círculo otro compañero lo intentará de nuevo, si le pillan el que estaba en el
medio se sentará y formará parte del círculo y el compañero pillado será el que
esté en el centro del círculo.
Por otro lado, se puede
llevar a cabo la dinámica anterior, pero en este caso se utilizará todo el
espacio del gimnasio.
Se comenzará distribuyendo a
un grupo de 7 niños con los ojos vendados a lo ancho del gimnasio y a un grupo
de 14 niños con un pequeño cascabel colgado en un extremo del espacio. Los
catorce niños deberán cruzar el gimnasio sin ser atrapados por el resto de
niños, para ello, deberán probar varias técnicas y determinar cuál es la mejor
(aprovechar la velocidad y pasar corriendo aprovechando la ceguera momentánea
del otro grupo, ir despacio y sin hacer ruido…)
Una vez realizada la técnica
varias veces se intercambiarán los niños para que no sean siempre los mismos
los que atraviesan el espacio y los mismos los que intentan capturarles.
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