Materiales:
Agua
Alcohol
Colorante comestible
Jarra
Clavo
Martillo
Pajita transparente
Plastilina
Termómetro comercial
Rotulador
Cartón
Pasos:
Haremos una mezcla
en partes iguales de agua y alcohol. Agrega un par de gotas de colorante
comestible rojo para hacer que el líquido sea fácilmente visible.
Llena una jarra delgada hasta un cuarto de su capacidad
con el líquido que preparaste anteriormente. Encuentra un clavo que sea apenas
más ancho que la pajilla que usarás para hacer el termómetro. Martilla el clavo
a través del centro de la tapa de la jarra para crear un agujero para la
pajilla. Enrosca la tapa con firmeza al jarro
Inserta la pajilla a través del agujero en la tala y
cuidadosamente ajusta su posición. El fondo de la pajilla debe estar por debajo
del nivel de la superficie del líquido pero no debe tocar el fondo de la jarra.
Asegura la pajilla en su posición correcta con un puñado
de plastilina. Esta debe evitar que la pajilla de deslice hacia arriba o abajo
y debe también formar un sellado firme entre la tapa y la pajilla para evitar
que el líquido se evapore.
Ubica el termómetro contra un fondo de cartulina.
Registra la temperatura del momento con un termómetro comercial y marca el
nivel del líquido en la pajilla junto con la temperatura. Repite el
procedimiento para una temperatura diferente. Puedes predecir el nivel del
líquido en la pajilla, interpolando los dos valores observados.
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